INDICACIONES GENERALES PARA LA GERMINACIÓN

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PRACTICA DE LA GERMINACIÓN

El proceso a nivel general para la germinación de las diferentes semillas puede ser parecido, pero en realidad, cada semilla lleva impresa la manera como le gusta que la traten, por lo tanto, es preciso seguir los pasos en el proceso de germinación de cada una de ellas, para un óptimo rendimiento.

Absolutamente todas las semillas que se quieran germinar deben pasar por el proceso de germinado en frasco.

Algunas semillas cuya plántula es muy pequeña y delgada o para su óptimo aprovechamiento deben crecer todo el tiempo en el frasco. Un ejemplo puede ser la alfalfa, el rábano, la raíz china, la lenteja, el garbanzo, el fríjol cabecita negra, linaza, chia, etc.

Otras semillas que son muy duras, que no tienen agradable sabor o de las necesitamos su clorofila deben o pueden ser sembradas en bandejas luego de que brotan del frasco. Ejemplo de estas semillas son: El girasol, el trigo, la arveja, el rábano, el trigo sarraceno.

Lo importante es tener claro que para germinar cualquier semilla, el primer proceso se realiza en el frasco.

En los procesos de cada semilla se dan sugerencias respeto a cantidades de semillas, tiempos de remojo, tamaño ideal del germinado, etc., pero es importante la observación y la comunicación que se va generando a medida que hacemos los procesos y a medida que consumimos los germinados, porque de esta manera identificamos cómo afecta a la semilla de manera positiva o negativa, nuestro ambiente, nuestra energía y nuestros cuidados.

Lo primero a tener en cuenta es el lavado de las semillas. A una semilla limpia se le facilita su proceso de germinación y produce mejor calidad de germinado.

Cantidad de semilla que se debe usar

Es importante iniciar con poca semilla pues ésta en el proceso puede crecer bastante. A medida que se va avanzando, cada persona va usando la cantidad de semilla de acuerdo a su consumo. En los procesos de cada semilla se recomienda una cantidad moderada para iniciar.

Acerca del remojo de cada semilla

Las semillas e deben poner a remojar con suficiente agua, al en menos tres veces el volumen de los granos. La mayoría de las semillas se pudren si se pasa su tiempo de remojo, por lo tanto, no germinan. Para cada semilla se le sugiere un tiempo de remojo pero es imprescindible considerar que hay variables que pueden modificar estos tiempos. Por ejemplo, si la temperatura ambiente es muy fría, podría aumentarse en una o dos horas el tiempo de remojo y si la temperatura ambiente es muy caliente se podría reducir ese tiempo de remojo también en una o dos horas. Luego de remojados el número de horas que requiere cada semilla, se le retira el agua; no la bote, se puede emplear para regar plantas por su alto contenido de minerales, no debe consumirse esa agua de remojo porque también contiene toxinas que la semilla ha liberado.

Una vez retirada el agua del remojo, el frasco se debe colocar boca abajo con una inclinación de unos 45º para que destile toda el agua y puedan las semillas respirar.

Enjuague por día

Normalmente todas las semillas que inician su proceso de germinación en frasco requieren que se les enjuague o se les haga un lavado unas dos o tres veces por día. En este enjuague el agua se retira inmediatamente. En este enjuague también es bueno considerar la temperatura ambiente porque cuando ésta es muy caliente se recomienda enjuagar con agua fría unas tres o cuatro veces al día y cuando la temperatura es muy fría, se podría enjuagar con agua tibia para ayudarle a la semilla en su desarrollo y mejorar la calidad del brote y el tiempo del germinado.

Tamaño ideal del germinado

Este tamaño depende de cada semilla. Una vez que salga del brote en el frasco del mismo tamaño que la semilla, lo que se logra en un día y medio o dos días, algunas de las semillas están listas para ser consumidas en ensaladas, sopas, licuados con verdura o frutas. También están listas para ser sembradas en bandejas y luego ser consumidas como planticas verdes en las ensaladas, excepto la Hierba de Trigo, pues por la dureza de su fibra y su enorme capacidad de liberar toxinas, no se recomienda consumirla como hierba en las comidas sino que se le debe extraer el zumo en cantidades apropiadas para uso medicinal (Ver Clorofila de Trigo Germinado). Semillas pequeñas como el rábano y la alfalfa continúan su proceso de crecimiento en el frasco durante varios días como se explica en cada uno de esos germinados.

En los procesos de cada semilla se sugiere un tamaño ideal para su consumo. Ese tamaño ideal tiene que ver con las propiedades nutricionales que posee en ese momento de vida. De igual manera se pueden consumir en caso de que se nos pase el tiempo de germinación porque también serán beneficiosas.